Lighting Engineers es una institución británica que afirma que las bombillas durán mucho más si no las apagamos nunca, aunque no sería eficiencia energética propiamente dicha podría ser útil en algunos lugares.



Pues la vida de las bombillas convencionales depende del voltaje que se le aplique, pero algo que también influye mucho es el bestial cambio de temperatura que se produce en el filamento de la bombilla que se origina al encender y apagar la misma. La temperatura puede superar los 2.000ºC.


Este ciclo térmico daña los filamentos, provoca fisuras y produce las clásicas ropturas que estamos acostumbrados a ver, por ello se funden normalmente cuando las encendemos.

Al mantener la bombilla encendida evitamos el ciclo que se produce y aumentamos la vida de la bombilla, pero aumentaremos en gran parte el consumo energético.

Por lo tanto te saldrá más barato apagar la bombilla aunque tengas que comprar otra que mantenerla encendida, otra forma de alargar su vida es no encendiendola nunca, para evitar el ciclo térmico, ai si que ni gastarás dinero ni energía, pero ten cuidado con las paredes.


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